Desde el momento que vi en el Fotografiska Museet de Estocolmo el trabajo de Jonathan Torgovnik quedé impresionada.
Fotógrafo israelí graduado en la School of Visual Arts in New York.
La exposición "Intended Consequences" que el museo exponía ese momento simplemente, dejó mella en mi. Se trataba de un conjunto de fotografías donde aparecían mujeres y niños. Eran simples, con unos fondos llenos de color y de vida. Aún así lo que más me llamó la atención fue la expresión facial de los niños y de las mujeres. Sus ojos invadían el retrato, lo dominaban de forma indescriptiblemente melancólica. Por unos instantes, me dejé sucumbir por sus miradas tristes e indescifrables.
La obra pertenecía a una serie dedicada al genocidio en Rwanda (1994), donde murieron unos 800.000 Tutsis a manos de grupos militares formados por miembros de la etnia Hutu. Dentro las incontables atrocidades que las guerrillas cometieron destaca la violación sistemática de entre 250.000 y 500.00 mujeres Tutsis. Resultado de ello fueron el nacimiento de más de 20.000 niños no deseados.
Así que una vez más, la mujer el llamado sexo débil, fue utilizada como arma para la destrucción. Convirtiéndose al mismo tiempo, en la gran víctima de todo el conflicto.
Clara.
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